¡Hoy debo estar Feliz ¡
Dios mío sígueme concediendo el don de la valentía, de la sonrisa, de la lealtad, de la paciencia, de la armonía, el don de la fe, cada día, sonreír y ver el aspecto alegre y favorable de la vida, y pueda ayudar a mis semejantes, a verlo también.
Vivir en amistad y buena correspondencia con los demás, para que pueda tratarlos como quisiera que ellos me trataran a mí.
Vivir conforme a la fe más grande que mi corazón conoce y así pueda honrarte y glorificarte con mis actos.
Tolerar las faltas de los demás, para que ellos también toleren las mías.
El convencimiento de que el amor es el cumplimiento de la Ley del Maestro: que amaras a tu prójimo como a ti mismo.
Andar libre y tranquila por la senda de la vida, haciendo mi trabajo cada día con más ánimo, como mujer, madre y trabajadora ejemplar.
Solo por hoy !Oh Dios mío! a saber que todas estas cosas que te he pedido, me son concedidas en los días por venir y siempre.